Este fin de semana, tomen un palo -uno bien resistente- y denle sin tregua a cualquier canadiense que vean. Duro, pero con responsabilidad. Si pregunta por qué le pegan, le contestan "porque Canadá ha iniciado su temporada de cacería de focas bebés" y como ciudadano canadiense su deber es exigir a su gobierno que esta matanza termine ya.
La crueldad de esta práctica no tiene comparación, no sólo porque las focas son muertas a palos para no dañar su piel, sino porque esas focas son bebés y los bebés de cualquier especie son iguales: son seres indefensos incapaces de percibir el mal.
Recuerden: Este fin de semana, después de comer sus huevitos de pascua tomen un palo y darle a esos canadienses.
PD: No se trata de xenofobia, en septiembre apoyaré la campaña "Apalea a un Huaso Corralero"
Fotografía: Stopthesealhunt.com
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